Si bien, este kiosco no estaba en ese lugar (donde hoy lo puedes recorrer) estaba más hacia el centro, pero no tenia un significado, se perdía, no era anónimo, pero carecía de esa importancia.
Desde que "llegó" a la colonia, ha sido punto de reunión, punto de encuentro de miles de personas; las familias aprovechan sus domingos para caminarlo, caminar sus arterías, comerse un helado, andar en bici "chutar" con los niños, pasear al perro, etc. Y ya por las tardes y en las noches punto obligatorio -para los que anden cerca- un café y un cigarro, o sólo el café o sólo el cigarro. Ya sea para esperar al novio o novia, para debatir a que lugar van a ir después del trabajo, etc.
Pero... Hoy, hoy no es más que un punto rojo, tardes o noches, la intranquilidad penetra para los que ahí habitan, cuidando lo que portan y vigilando las sombras de terceros, poco a poco fue ganando la oscuridad a la luz, y cada vez es más común no ver tanta gente hasta altas horas de la noche.
Si bien tiene fama de "peligrosa" también cuenta con inquilinos, vecinos muy unidos, juntos han declarado la guerra a esto, juntos han decido "NO MÁS" y empiezan a tomar cartas en el asunto, tomando roles que no les corresponden, pero, a falta de una autoridad competente ellos están haciendo la labor, estoicos e infranqueables, todavía lejos de un equilibrio, lejos de salir de madrugada despreocupados, lejos de poder invertir en un negocio para vivir de otra forma, pero... Ya empezaron, se están organizando, y están tomando terreno, y como dicen "La noche es más oscura antes del amanecer"
Este es un pequeño tributo a su defensa, un poco del porque deben seguir peleando, un poco del honor erguido y que aún tras el paso de los años, las inclemencias, de la naturaleza, del tiempo, sigue de pie y sigue... y sigue.
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